¿Os suena? El sexting, esta palabra que parece tan moderna, es el nombre de la práctica sexual que consiste en enviar fotos, vídeos o mensajes sexuales, así íntimos, subiditos de tono … ¿ sabéis de lo que hablo no? Vamos, una práctica que parece muy moderna pero que se ha hecho toda la vida, eso sí, de maneras más manuales y antiguas… 😛
El sexting es una práctica que nos puede hacer volar la imaginación, donde nos podemos echar el rollo, que nos permite relacionarnos desde la distancia y jugar de una manera que normalmente no hacemos!!! Tenemos que recordar que como cualquier otra práctica, se tiene que acordar y decidir libremente entre las personas que la pongan en marcha. De hecho todas las prácticas se tienen que decidir siempre entre las personas que juegan, ya sea sexo oral, ya sea sexting, ya sea penetración.
A veces las fotos, vídeos, etc… se usan para violentar a las personas que salen y no para mantener una relación sexual consentida. Pero eso no sexting, se llama sexpreading. No nos confundamos, ¡¡¡es importante saber que son dos cosas diferentes!!!
El sexpreading no es una práctica sexual, es una agresión que consiste en difundir imágenes, vídeos o mensajes sin el consentimiento de la otra persona. A veces está vinculado al sexting pero a veces no.
Y yo me pregunto: ¿Por qué se critica tanto el sexting en vez del sexpreading? ¿Por qué no ponemos el foco en que la gente deje de mandar fotos, mensajes o vídeos de otras personas que no han decidido eso? ¿Por qué al final las fotos o vídeos que más circulan por las redes son de chicas y no de chicos?¿Por qué no dejamos que cada persona viva la sexualidad que quiera de una manera libre? ¿ Por qué no responsabilizamos a las personas que mandan esas fotos sin consentimiento en vez de las personas que hacen sexting?
¡Os dejamos un vídeo que lo explica muy bien!