Si estás leyendo esto, es porque quizás has sentido alguna vez inseguridades sobre tu vulva. Es posible hayas tenido pensamientos sobre si tu vulva es normal, o que te hayas preguntado si tienes el clítoris o los labios demasiado grandes, o, quizás, te hayas cuestionado porqué tu vulva no es rosa. Es normal tener preguntas y curiosidades. Enhorabuena porque ya has dado el primer paso para resolverlas: buscar información confiable.

Además, ya has dado otro paso fundamental: conocer tus genitales mediante la observación. Un espejo puede facilitarte una gran ayuda a la hora de conocer mejor tu vulva!

Ten en cuenta que los dibujos de los libros de texto no muestran cuerpos reales, ni mucho menos “colores” o pieles reales. Los libros de ciencias naturales acostumbran a representar mediante dibujos vulvas poco realistas: sin vello púbico, de colores muy rosados, con los labios simétricos, etc. Esos dibujos distan mucho de las vulvas reales.

Para empezar, hay vulvas de muchos tamaños y formas. Cada vulva es única y no hay dos vulvas que sean iguales por eso, no hay vulvas “normales” y/o “raras”. Aunque las partes son las mismas, no hay una vulva estándar, todas son diferentes. Por eso, hay vulvas con labios internos, externos y clítoris con distintas formas, colores y tamaños.

Las vulvas pueden ser desde tonos rosáceos hacia el marrón y todas las tonalidades entre ambos tonos, pudiendo además, apreciarse diferentes colores en una misma vulva según las distintas zonas de la piel. De la misma manera, el clitoris puede tener capuchón o no y ser de diferentes formas. Los labios internos pueden ser más grandes que los externos y además muchas veces, puede que uno sea más grande que el otro.

Está claro, ¡necesitamos más representación de la diversidad de las vulvas!