A nadie se le escapa que los fines de semana, si salimos de fiesta, se nos abre la oportunidad para practicar eso de “ligar”. Nos gusta una persona y pensamos: “Este viernes, después de unos chupitos, me tiro y se lo digo!”. Suelen asociar el alcohol y otras drogas con desinhibirnos, con perder la vergüenza y con tener menos nervios. Y la verdad es que esto de tener más seguridad con nosotros mismos/as mola . Ojalá la confianza nos acompañara siempre sin ningún aditivo.
¿Qué pasa si usamos drogas y vivimos nuestra sexualidad?
No tenemos una única respuesta para que dependerá mucho de lo que hayamos consumido, de cada persona y de cada situación. Pero, aquí os dejamos algunos consejos:
- A veces menos es más: el alcohol en dosis moderadas produce desinhibición y euforia pero si nos pasamos, podemos caer en manos de la somnolencia, la descoordinación y la confusión.
- Consumir menos nos hace más guays: sólo tú sabes la cantidad que se te pondrá bien! Los porros pueden hacernos reír mucho, sentir calma, tener una conexión brutal con otra persona, etc. Pero al mismo tiempo, si fumamos mucho, pueden hacer que nos cerramos en nosotros mismos/as y en nuestro mundo mental, y que nos desconectamos de la realidad … o, incluso, quedarnos sobados/as
- Las drogas afectan a la percepción de lo que está pasando: Es muy importante poder decidir siempre lo que queremos. Si vamos con un colocón muy grande, mejor dejar eso de ligar por otra noche.
La mejor manera de disfrutar de nuestra sexualidad es ser conscientes y no perdernos ningún detalle!
Para saber más información de cómo nos afectan las drogas con la vivencia de la sexualidad, le recomendamos que eche un vistazo a la web de Clara !
Por último si el consumo te hace descontrolarse, mejor no consumas.
Recuerda: traspasar los límites personales no es ligar, es agredir. Ni alcohol ni ninguna otra droga lo justifica!