Aborto con medicamentos o aborto mediante técnicas farmacológicas:
La mayoría de las personas dicen sentir fuertes calambres y malestar durante un aborto farmacológico. Algunas también tienen náusea, vómito o una leve fiebre. Es común y normal tener un poco de sangrado hasta dos semanas después de un aborto. También es común que el sangrado varíe de unas pocas manchas a un sangrado más fuerte que tus reglas normales.
Se pueden utilizar analgésicos para aliviar las posibles molestias o el dolor. Es recomendable contar con alguien en casa que sabe que vas a llevar a cabo un aborto con medicamentos. Es poco probable que surjan complicaciones pero si pasaran va bien contar con una persona cerca en el caso que necesites ayuda.
Avorto mediante técnicas instrumentales:
Con la técnica instrumental, se utiliza anestesia local o sedación. Algunas chicas explican que no han tenido muchas molestias, pero que la angustia les puede haber provocado más sensación de dolor. De todos modos, se pueden tomar analgésicos o medicación para aliviar la angustia o el dolor y, si es necesario, la intervención se puede hacer con anestesia general.
Es signo de alarma: un sangrado más abundante que una regla, dolor muy fuerte, fiebre de 38ºC o más. En este caso te conviene volver al centro donde te han practicado la interrupción o ir al hospital más próximo.
Durante las primeras dos o tres semanas o tres es más recomendable la ducha que el baño; conviene usar comprensas en lugar de tampones o copa menstrual y evitar las relaciones sexuales con penetración.
Si aborto ¿puedo tener problemas para volver a quedarme embarazada? En principio, no debe haber ningún problema, ya que el aborto es un proceso con muy pocos riesgos siempre y cuando se realicen en centros autorizados y siguiendo las indicaciones del personal médico.